Porque estudiar una maestría

¿Por qué estudiar un maestría?

Hacerte esta pregunta puede ayudarte a formular tu declaración personal, un requisito habitual en la mayoría de las solicitudes de maestría. La declaración personal es una oportunidad para que los estudiantes expliquen las razones por las que han elegido su curso, por qué y dónde quieren estudiar una maestría y mencionen cualquier aptitud, estudio y/o experiencia laboral relevantes que ya tengan.

A continuación se exponen algunas de las razones más comunes por las que los estudiantes deciden cursar un máster:

Interés temático.

Te apasionó el campo de estudio elegido durante la licenciatura (o durante un estudio independiente fuera de la educación formal) y quieres ampliar tus conocimientos en la materia, y/o especializarte en un área concreta. Es posible que quieras investigar en profundidad sobre el tema, convertirte en académico de la materia o enseñarla a otras personas. También puedes estar preparándote para una investigación a nivel de doctorado.

Desarrollo profesional.

Necesitas un máster para adquirir más conocimientos, cualificaciones o destrezas que te permitan seguir una carrera concreta, avanzar en tu carrera actual o incluso cambiar de profesión. Antes de solicitarlo, asegúrate de que el curso que has elegido está debidamente reconocido o acreditado por organismos profesionales o empresas. Abogados, médicos, profesores, bibliotecarios y físicos pueden necesitar cualificaciones de posgrado.

Empleabilidad.

Crees que una cualificación adicional puede ayudarte a destacar entre los titulados de primer grado e impresionar a los empresarios.

En efecto, un máster puede aumentar tus conocimientos y tus aptitudes personales y profesionales, e incluso aumentar tu confianza y, por tanto, tus posibilidades de empleo. Un máster también puede ayudarte a conseguir financiación para un doctorado.

 

Amor por el mundo académico.

Desea permanecer en la universidad el mayor tiempo posible, ya sea porque le encanta la vida universitaria o porque es incapaz de tomar una decisión sobre su futuro y quiere explorar más sobre el tema elegido antes de entrar en el mundo laboral. Si lo deseas, puedes seguir en el mundo académico profesionalmente, contribuyendo a la investigación en un departamento universitario. Si ése es tu objetivo, puede ayudarte empezar a explorar posibles opciones laborales durante tus estudios para estar mejor preparado para la vida después de la graduación.

Cambio de rumbo.

Deseas cambiar de asignatura en tu licenciatura, por lo que la maestría es un “curso de reconversión” en el que puedes profundizar en otra asignatura, sector o industria.

Especialización profesional.

Desea obtener una visión más clara de su propio sector, o de un sector en el que desea entrar, y crear contactos inestimables dentro del sector. Muchos programas de máster ofrecen la posibilidad de establecer contactos periódicos con agentes clave del sector y ofrecen oportunidades de adquirir experiencia laboral.

Desafío académico.

Tienes la motivación, determinación y tenacidad necesarias para asumir el reto de un estudio intenso y continuado sobre un nivel superior de conocimientos. De hecho, existe una pronunciada curva de aprendizaje entre un primer título (como el de asociado o el de licenciado) y un máster.

Una maestría implica una mayor carga de trabajo, un nivel de trabajo considerablemente más complejo y sofisticado, una investigación más amplia y de origen más independiente, una relación más estrecha con el tutor del curso y una gran profesionalidad, así como una excelente gestión del tiempo. Y, a diferencia de los estudiantes de primer grado, los candidatos a un máster deben tener un conocimiento específico de sus propios intereses académicos y una pasión claramente orientada hacia su materia antes de presentar su solicitud.

Flexibilidad del modo de estudio

Aprecia la flexibilidad de estudio que ofrecen los cursos de máster, que suelen estar disponibles en muchas modalidades de enseñanza.

Exigencias del sector

El campo profesional que ha elegido concede un inmenso valor a los másteres. El valor de un máster varía según el campo. Mientras que algunos campos exigen un máster sin excepción, otros no requieren titulaciones superiores para progresar o conseguir empleo, mientras que en algunos casos la progresión profesional de un máster es comparable a la de un doctorado (por ejemplo, en trabajo social, la diferencia salarial entre los titulados de doctorado y los de máster es bastante escasa).

 

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